Si tú o alguien con quien estás puede estar sufriendo un accidente cerebrovascular, presta especial atención al momento en que comenzaron los síntomas. Algunas opciones de tratamiento son más eficaces cuando se administran poco después de que comienza el accidente cerebrovascular.
Verifica lo siguiente:
Cara. Pídele a la persona que sonría. ¿Se cae un lado de la cara?
Brazos. Pídele a la persona que levante ambos brazos. ¿Un brazo tiende a caer? ¿O no puede levantar un brazo?
Habla. Pídele a la persona que repita una frase simple. ¿Arrastra las palabras o habla de manera extraña?
Tiempo. Si observas cualquiera de estos signos, llama a un servicio de emergencias médicas de inmediato, incluso si parece que vienen y se van, o desaparecen por completo.